Los 24 gobernadores del país se congregarán el próximo lunes en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) en un encuentro sin precedentes por su magnitud, caracterizado por una honda inquietud debido al descenso en la recaudación, la reducción de los fondos coparticipables y la interrupción total de las obras públicas. Sin pretender enfrentarse al presidente Javier Milei, los líderes provinciales buscarán consensuar un análisis compartido ante una situación económica que afecta tanto a oficialistas como a opositores, comprometiendo las finanzas, la administración y la estabilidad política de las provincias, incluyendo a Tucumán.
El cónclave, que no contempla emitir un comunicado conjunto ni lanzar una acción política coordinada, tendrá un fuerte impacto simbólico por la presencia de todos los mandatarios, algunos asistiendo en persona y otros participando de forma virtual a través de Zoom.
La discusión se centrará en tres temas clave: la disminución de la coparticipación, que, según cálculos provinciales, registra una caída real de entre el 15% y el 20% interanual en los primeros cinco meses de 2025; la fuerte baja en los ingresos propios, golpeados por un consumo estancado que reduce la recaudación por Ingresos Brutos; y la paralización completa de la obra pública, con proyectos de rutas, hospitales y viviendas detenidos, lo que ha dejado a miles de trabajadores sin empleo.
Un informe del CFI proyecta una caída promedio de la recaudación del 4% para 2025. En Tucumán, las proyecciones del CFI destacan que las transferencias automáticas totales (que llegarían a los $2,56 billones) caerían un 3,8% este año, equivalente a $102,2 mil millones menos respecto a 2024. Sin embargo, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), nuestra provincia mostró un desempeño relativo positivo en abril de 2025, con un crecimiento real del 10,4% en transferencias automáticas por coparticipación, posicionándose como la tercera provincia con mejor variación. En el primer cuatrimestre del año, los giros nacionales a Tucumán alcanzaron los $795.311 millones, con un incremento real del 14,9%.
Pese a ello, la preocupación se agrava por la incertidumbre sobre el esquema tributario que impulsa el Gobierno nacional. Los gobernadores buscan claridad sobre posibles cambios en la coparticipación, la eliminación de transferencias discrecionales y el impacto de propuestas como la del ministro de Economía, Luis Caputo, quien sugirió reemplazar Ingresos Brutos por IVA. Los mandatarios, en cambio, reclaman la quita del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), cuya recaudación debería destinarse a mejorar rutas, pero el Gobierno se niega a realizar obras o mantenimiento.
Obra pública y "plan colchón"
El freno de la obra pública, clave para el empleo y el desarrollo, es otro punto candente. En casi todas las jurisdicciones se paralizaron proyectos de infraestructura, como rutas, hospitales, viviendas y obras de agua potable, afectando no solo el desarrollo económico sino también el empleo local. Provincias intentan sostener proyectos con fondos propios, como Tucumán, con el PROCREAR II que demandaría una inversión cercana a los $70 mil millones en una primera etapa, en la que se construirían alrededor de 500 viviendas, con un plazo de ejecución de 18 meses.
La cumbre se da tras una ronda de reuniones virtuales del Gobierno nacional con los gobernadores, incluida una sobre el Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos, que busca movilizar dólares “del colchón”. Algunos mandatarios, como Osvaldo Jaldo, comenzaron a ceder a esta iniciativa, buscando alternativas ante la asfixia financiera, con el objetivo de recuperar el consumo local.
El encuentro no será explosivo, pero sí una radiografía cruda de la crisis financiera que atraviesan las provincias, con Tucumán como un caso paradigmático por su combinación de indicadores positivos en el corto plazo y proyecciones en declive para 2025.